Actualmente, más de 50 millones de personas en el mundo viven con demencia. Cada tres segundos, alguien desarrolla esta condición, y se estima que para 2050 el número de afectados alcanzará los 139 millones. La demencia es la séptima causa principal de muerte a nivel global y, en muchos países, ya se ha convertido en la principal. Su carga económica asciende a 1,3 billones de dólares anuales, cifra que se duplicará para 2030 (Alzheimer’s Disease International, 2023).
Situación en Chile
Según la Corporación Profesional de Alzheimer y otras Demencias (COPRAD), en Chile hay actualmente 200.000 personas con demencia. Considerando que cada una de ellas pertenece a una familia promedio de cuatro integrantes, cerca de un millón de personas están relacionadas con esta condición. Para 2050, se proyecta que los casos superen los 600.000, representando el 3% de la población nacional.
Antes de la implementación del Plan Nacional de Demencias en 2017 y la puesta en marcha del GES.85 en 2019, el rol de los fonoaudiólogos en esta población no era plenamente reconocido. Sin embargo, gracias a la experiencia acumulada en Unidades de Memoria, Centros de Apoyo Comunitarios para Personas con Demencia y programas como la Estrategia de Cuidado Integral Centrado en las Personas (ECICEP), su participación ha ganado visibilidad. Actualmente, los fonoaudiólogos no solo evalúan, diagnostican y tratan alteraciones en la comunicación y deglución, sino que también contribuyen significativamente en ámbitos de prevención, investigación, innovación y gestión en salud.
La American Speech-Language-Hearing Association (ASHA) enfatiza que los terapeutas del habla y lenguaje que trabajan con personas con demencia deben recibir capacitación específica. Dado el impacto del deterioro cognitivo en la comunicación y la deglución, estos profesionales requieren conocimientos especializados en todas estas áreas. Las enfermedades asociadas con la demencia suelen ser progresivas, lo que implica una responsabilidad ética de proporcionar servicios que maximicen la función cognitivo-comunicativa en todas las etapas de la enfermedad.
Importancia de la detección temprana y la intervención fonoaudiológica
La identificación temprana de problemas de comunicación y alimentación oral es clave para un adecuado diagnóstico diferencial y una intervención eficaz. La Enfermedad de Alzheimer es la demencia más frecuente en personas mayores, pero existen otros tipos menos conocidos, como la demencia frontotemporal. Un caso mediático fue el del actor Bruce Willis, diagnosticado en 2022. Este tipo de demencia afecta inicialmente el lenguaje en lugar de la memoria, provocando dificultades en la comprensión y expresión verbal. Frente a ello, los fonoaudiólogos están preparados para enseñar estrategias de comunicación alternativas.
Uno de los principales riesgos en personas con demencia avanzada son las enfermedades del sistema circulatorio y respiratorio, especialmente la neumonía por aspiración, que ocurre cuando alimentos o saliva ingresan a los pulmones, provocando infecciones potencialmente mortales. En este contexto, el trabajo de los fonoaudiólogos es fundamental para prevenir estas complicaciones y brindar apoyo a las familias.
Un enfoque interdisciplinario
El abordaje de la demencia requiere una estrategia interdisciplinaria e intersectorial. La evidencia científica respalda que un enfoque integral, que incluya a médicos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, kinesiológos, psicólogos y asistentes sociales, es la mejor alternativa de tratamiento. Este modelo permite responder eficazmente a las necesidades sociosanitarias de los pacientes y sus cuidadores.
En diciembre de 2022, el Ministerio de Salud lanzó las Orientaciones Técnicas para la Implementación del GES.85 de Alzheimer y otras Demencias, unificando prácticas en los distintos equipos de salud. A pesar de este avance, es crucial reactivar el Plan Nacional de Demencias, descontinuado en 2018, que incluía la formación de equipos de salud en diversos niveles de atención, especialmente en la Atención Primaria.
Finalmente, el profesor Cristóbal Mardones hace un llamado a las nuevas generaciones de profesionales a capacitarse en el manejo de la demencia y sus implicancias. Asimismo, invita a la sociedad a informarse, derribar mitos y reducir el estigma asociado a esta condición.